Aportando 7.356 euros más al régimen de autónomos de la Seguridad Social, a lo largo de toda la vida laboral, un abogado que lleva aportando a la Mutualidad desde 1988 cobraría 439 euros más de pensión mensual mínima, respecto a la que renta vitalicia que le quedaría, con un mínimo garantizado de 304 euros. Estas son las principales conclusiones de un estudio comparativo realizado por un mutualista a petición de Economist & Jurist.
Para hacer la comparativa, a nivel cuantitativo, hemos seleccionado un perfil concreto, aunque las tendencias se pueden extrapolar. En este caso, el mutualista Roberto González Regalado se dio de alta en la mutualidad en octubre de 1988, con 25 años, y cumplirá 65 el 26 de marzo de 2028. Cuando llegue a ese momento, habrá aportado a la Mutualidad 99.166,38 euros durante 39 años, cinco meses y veinticinco días, en cuotas variables, menores al principio y mayores en los últimos años. La cuota que paga actualmente es de 370,43 euros al mes.
La cantidad aportada hasta el momento a la Mutualidad es de 71.335 euros. Si hubiese cotizado en la Seguridad Social, desde el año que se dio de alta en la mutua (antes de 1995, cuando era obligatorio este sistema), hoy debería haber pagado 89.637 euros, 18.282 euros más de los que ha aportado hasta ahora a la mutualidad, que ahora funciona como un fondo de pensiones, con un sistema de capitalización privado Para llegar a los 99.166 que, se espera, aporte finalmente a la Mutualidad cuando llegue a 2028, este mutualista debe pagar aún 27.810 euros en cuotas.
Con la situación actual, seleccionando la Modalidad 1 que ofrece la Mutualidad “Renta vitalicia a favor del asegurado”, con una renta mensual de 497,07 euros (a fecha de simulación, porque esto puede variar teniendo en cuenta la fluctuación de la rentabilidad) a este mutualista se le quedaría un mínimo garantizado de 304,02 euros al mes, en doce pagas. En cambio, según la simulación a la que E&J ha tenido acceso, de haber cotizado en el RETA, la Seguridad Social le ofrecería 439,28 euros más al mes, esto es 743,30, en catorce pagas.
Si, como piden, se abre la ventana en el régimen de la Seguridad Social para que los mutualistas pasen las cantidades que han aportado a la Mutualidad como cotización en el régimen de autónomos, partiendo de los 89.637 euros que debería haber cotizado a día de hoy y tomando como base las cuotas de 2023, sin los posibles incrementos del IPC, aún debería pagar 16.884 euros hasta la fecha de su jubilación en 2028, que se suman a los 18.282 que debería aportar para llegar a la cantidad de partida, que correspondería a un trabajador autónomo que hubiera ejercido durante los años de vida laboral de Roberto, con la base mínima.
El abogado que ha llevado a cabo esta comparación lo ha hecho atendiendo a la pensión mínima de la Seguridad Social y contando con el mínimo garantizado en la mutualidad. Para llevar a cabo esta simulación ha utilizado el sistema de simulación interno de la Mutualidad cuyo acceso, según algunos mutualistas, se está restringiendo en las últimas semanas.
No solo importan las cifras, también la cobertura que la Mutualidad y la Seguridad Social proporcionan ante necesidades específicas. Así, algunos de los mutualistas critican, por ejemplo, que ante una enfermedad de larga duración en la que se pueda recaer pasado el primer año de baja, se encuentran “completamente desamparados”.
La disolución de las Cortes Generales y la convocatoria anticipada de elecciones también ha pillado con el pie cambiado al Movimiento J2, formado por miles de abogados, repartidos en diferentes grupos en diferentes partes del país, que continúa reclamando que la Administración abra una ventana que les permita pasar a cotizar al Régimen de Autónomos de la Seguridad Social con las cantidades que han aportado a la Mutualidad durante, en muchos casos, décadas. El objetivo, explican, es contar con unas pensiones “dignas”, ya que la renta vitalicia que proporciona la Mutualidad es, según denuncian, en no pocos supuestos, inferior a 500 euros, lo que supone que haya abogados de edad muy avanzada trabajando en condiciones precarias para poder subsistir. Así, lamentan el «abandono y la dejación de los colegios profesionales que deberían protegerles» y dicen sentirse engañados por un sistema que les “garantizó unas pensiones mínimas muy superiores”, mientras la Mutualidad responde que el suyo no es un sistema equiparable al RETA y que, si se desea una renta mínima garantizada superior, deben aumentar las cuotas. Describimos con detalle la situación en este artículo de Economist & Jurist. Ahora, el Movimiento trata de colocar sus necesidades en los programas electorales que diseñan los partidos de cara el 23 de julio y tienen la vista puesta en el día 17 de junio, cuando se celebrará la Asamblea General de la Mutualidad, que han impugnado y a cuyas puertas pretenden concentrarse para reclamar lo que, consideran, es un derecho usurpado.